Guía práctica para cambiar el aceite del coche
Mantener el aceite del motor en óptimas condiciones es fundamental para alargar la vida útil del vehículo. Cambiar el aceite periódicamente no solo mejora la eficiencia del motor, sino que también evita averías costosas. Aunque puede parecer una tarea compleja, con los materiales y el procedimiento adecuados, cualquiera puede intentarlo.
A continuación, os detallamos cómo realizar el cambio de aceite en casa y qué aspectos de seguridad tenemos que tener en cuenta antes de proceder. Si no somos capaces, lo mejor es acudir a nuestro taller de confianza para evitar males mayores.
¿Cómo cambiar el aceite del coche?
[Mantener el aceite en buen estado alarga la vida del motor y evita averías costosas.]
Mantener el aceite en buen estado alarga la vida del motor y evita averías costosas.
Vamos con los básicos, los materiales y una breve explicación de cómo proceder paso a paso. En este punto también es importante hablar de los filtros de nuestro coche para ubicar e identificar el filtro del aceite. Empezando por los materiales necesarios, antes de comenzar, asegúrate de tener a mano los siguientes elementos: aceite nuevo adecuado para tu motor, un filtro de aceite nuevo, una llave para filtro de aceite, un recipiente para recoger el aceite usado, guantes y un embudo. Este equipo básico garantiza que puedas realizar la tarea de manera eficiente y segura.
Pasos para el cambio de aceite
Calienta el motor: antes de drenar el aceite, enciende el motor durante unos 5 minutos. Esto permite que el aceite se fluidifique y salga con mayor facilidad. No sobrecalientes el motor, ya que podrías exponerte a partes y líquidos muy calientes.
Eleva el coche: usa un gato hidráulico y asegúralo con caballetes de soporte en una superficie plana. Verifica que el vehículo esté bien elevado para acceder de manera segura al cárter y trabajar sin riesgos de caída.
Drena el aceite viejo: coloca el recipiente justo bajo el tapón de drenaje del cárter. Afloja el tapón usando una llave específica y asegúrate de no perderlo al soltarlo. Deja que el aceite drene completamente hasta el último goteo.
Retira el filtro: con una llave de filtro, desenrosca el filtro de aceite viejo. Es importante hacerlo con cuidado, ya que puede contener algo de aceite residual. Asegúrate de no dañar el conector donde irá el filtro nuevo.
Prepara e instala el nuevo filtro: antes de colocar el filtro nuevo, lubrica la junta de goma en su borde con un poco de aceite. Esto asegura un sellado adecuado y facilita el retiro en el próximo cambio. Coloca el filtro manualmente, sin herramientas, y ajusta hasta que quede bien firme, sin excederte en el apriete.
Añade el aceite nuevo: coloca el embudo en la boca del depósito del motor y vierte el aceite nuevo poco a poco. Consulta el manual del vehículo para asegurarte de la cantidad exacta que debes agregar. Es mejor ir verificando y agregar en pequeñas dosis, que sobrepasar el nivel recomendado.
Revisa el nivel de aceite: usa la varilla de medición para comprobar el nivel de aceite. Insértala, retírala y observa si el nivel está entre las marcas de mínimo y máximo. Añade más si es necesario, pero sin exceder el nivel máximo.
¿Cuándo cambiar el aceite del coche?
La frecuencia del cambio de aceite depende del tipo y uso del vehículo.
El momento ideal para cambiar el aceite de un vehículo depende principalmente del tipo de aceite y del uso al que está sometido el motor. En primer lugar, los aceites sintéticos, formulados con una mayor resistencia al desgaste y temperaturas extremas, permiten intervalos de cambio más amplios, alcanzando entre 10.000 y 15.000 kilómetros. En cambio, los aceites minerales, menos refinados, suelen requerir un cambio cada 5.000 kilómetros, especialmente en motores más antiguos o de mayor cilindrada.
Además del tipo de aceite, el estilo y entorno de conducción afectan considerablemente la frecuencia de cambio. Por ejemplo, en áreas de tráfico urbano intenso, donde el vehículo experimenta paradas y arranques frecuentes, el motor tiende a acumular más impurezas, lo cual acelera el desgaste del aceite. De igual manera, en climas extremos, tanto fríos como cálidos, el aceite pierde sus propiedades lubricantes con mayor rapidez, requiriendo así un cambio anticipado.
Cada fabricante establece un intervalo recomendado para el cambio de aceite, y algunos modelos modernos cuentan con sistemas que alertan cuando el aceite comienza a degradarse.
No obstante, una revisión visual de su aspecto, si es oscuro o espeso, puede ser una señal de que ya no está cumpliendo eficazmente su función y es hora de renovarlo.
Aspectos de seguridad a tener en cuenta
Usar guantes y gafas al cambiar el aceite protege de quemaduras y salpicaduras.
Trabajar con aceite implica manejar productos químicos que pueden resultar irritantes en contacto con la piel o los ojos. Para evitar riesgos, es esencial usar guantes resistentes a productos químicos, preferiblemente de nitrilo o caucho, que evitan la absorción de toxinas a través de la piel. Las gafas de seguridad son altamente recomendadas, ya que el aceite, especialmente cuando se drena caliente, podría salpicar y causar quemaduras o irritación ocular.
El motor y el aceite pueden alcanzar altas temperaturas durante el funcionamiento del vehículo. Antes de comenzar el proceso de drenaje, es importante dejar que el motor se enfríe lo suficiente, reduciendo el riesgo de quemaduras. Además, utiliza siempre herramientas adecuadas y asegúrate de que el coche esté bien asegurado con soportes y caballetes, evitando que se desplace o caiga mientras trabajas debajo de él.
El aceite de motor usado contiene sustancias contaminantes que no deben desecharse en la basura ni en el desagüe, ya que pueden dañar gravemente el medio ambiente. La eliminación debe realizarse a través de un centro de reciclaje autorizado o un taller mecánico que cuente con los recursos adecuados para su tratamiento. Un manejo irresponsable de este residuo es, además de ilegal, una amenaza para la calidad del agua y el suelo.
El cambio de aceite es una tarea que, con un poco de práctica, se puede realizar en casa. Sin embargo, si tienes dudas sobre algún paso o no cuentas con el equipo adecuado, acudir a un taller mecánico es siempre una opción válida. Recuerda seguir las recomendaciones del fabricante de tu vehículo sobre el tipo de aceite y el intervalo de cambio. Un buen mantenimiento no solo prolonga la vida del motor, sino que mejora su rendimiento y reduce el consumo de combustible.